Breve introducción al blog
¡Hola vividores!
Podéis llamarme Rodre. En realidad mi nombre es compuesto, pero no me gusta tener nombre de virgen (aún así queda chulo decir "L.A. yeah, that's my second name")
Nací para conocer. Se conoce mediante la experiencia y ésta te la da la vida. En resumen, nací para vivir. Pero hay muchas maneras de hacerlo y a mí me gusta viajar, la fotografía y las galletas, es lo que hay.
Soy un bípedo implume y le busco lógica a todo, pero mas bien mi mente lo centrifuga todo hasta hacer que pierda sentido. Una locura.
Tengo otro blog, el de "Hoy me siento feliz" pero este es diferente. Es mucho más personal, es posible que ya te hayas dado cuenta de que desvarío, puede ser que sea porque estoy un poco loca.
¡Espero que disfrutéis! :)
domingo, 1 de mayo de 2016
Adiós.
Y el caminar juntos se hizo diferente, y entre los humos todo más divertido.
Se acercaban, se acercaban. Sus más estrechos amigos eran aquellas personas con las que nunca se hubiesen imaginado hablando. Y ahí estaban, contra todo cielo y circunstancia. Bajo el sol y la lluvia, de noche y de día, con un cariño desarrollado a lo largo del tiempo.
Y todo avanzó, porque los adioses marcan nuevas etapas, ¿no? Son maneras de anticipar que a continuación vendrá un "hola".
Ese cariño no se esfuma, no. Ese cariño se mantiene, pero se conserva en el recuerdo, porque si algo no aguanta nada más, no debe, sólo hace mal.
Y así, contra todo pronóstico aprendió a decir esa palabra que había odiado siempre.
Adiós, adiós, te guardaré en la memoria como al mejor recuerdo
pero ahora solamente puedo decirte eso, y aunque me duela lo mantengo:
Adiós.
viernes, 29 de enero de 2016
no tocarte
domingo, 29 de noviembre de 2015
Siento la grava bajo las suelas de las botas, rodando en los riachuelos y saltando con las gotas que caen del cielo. Y camino, camino. Paso a paso, aliento a aliento (...)
Hace calor. No ha llegado el verano, pero sí el calor, y lo celebro caminando por Gran Vía en busca de algo de aire acondicionado, con una botella de agua en la mano. El sol me tuesta en esas calles y me hace cerrar los ojos, dotándome de una expresión que mezcla el fruncir del ceño y el sonreír ampliamente. El asfalto, me calienta las piernas, y mi camiseta se bambolea de un lado a otro por mi cuerpo, enseñando hombros y escote alternativamente. No es un día bonito, a pesar del sol. Se nota el ambiente cargado de polución pero me gusta el aire de la ciudad.
miércoles, 18 de noviembre de 2015
Botón de oro
Ojala supieras que eres como una flor,
amarillo, dorado, con un resplandor que da brío y hace que destaques
a pesar de tener pequeño tamaño y estar perdido en un mar de hierbas.
Ojalá supieras que reluces bajo el sol
y que alegras el día a los caminantes que pasan junto a ti
y a los niños que juegan contigo.
Que adornas el cabello de cualquiera que quiera cogerte
y provocas un brillo en aquellos que te portan
que ni la mas hermosa de las rosas consigue para su vanidoso pesar.
Ojalá supieras que eres mi flor favorita de todo el jardín.
Y ojalá supieras que rezo porque llegue ya la primavera y te vea resurgir de nuevo en el campo verde y fresco.
domingo, 8 de noviembre de 2015
Auto, mártico.
Magia que funde el sol de la montaña mientras un toro carga con la avalancha de piedras que pacían mansamente junto a los hierbajos de lo alto del pico. Un viento que canta fuerte fuerte en una caracola que salió del mar con su cangrejo, que la abandonó y se mudó a una mansión. Especulaciones de moluscos, que nadie dice que no. Y mientras tanto en el cerro derretido de un balcón apajarado besa la frente de un reloj la madre ciega que perdió a su hijo en una guerra sin trincheras.
Sólo barro en el cielo putrefacto que da luces heladas a la población de una nueva nevada de hierro y hiel.
El agua que fluye en una tensión salvaje que da a las flores niebla en la que morir ahogadas y a los animales bebida comestible que envenena sus entrañas pero fortalece sus músculos.
Y poco a poco, en las largas noches de abril, los soles pueblan el cielo de barquitos divagantes entre ola y ola que se despiden de mí en ese largo día que es el ayer.
Gra.na.da
Aún se me hace raro decirlo. Granada. Gra—na—da. La comida que hizo que Proserpina se quedase en el inframundo en los seis meses de frío invierno. La provincia española con nombre de fruta. Que cobijas al popurrí de gente y situaciones en el momento en el que todo fluye como un río.
Pasos que se alzan y caminan dignamente entre la dulce representación iconoclasta de la cultura árabe.
Flamenco que se funde en un abrazo, entre el mar y las montañas, con los bailes de mil civilizaciones de años de historia que dan una fusión recién nacida.
Quiéreme que te quiero.
Granada la alegre, Granada la pensante.
Granada la pacífica.
No siempre se tiene lo que se quiere, pero en ocasiones, si lo intentas, tienes lo que necesitas.
lunes, 14 de septiembre de 2015
Echo. Del verbo hacer
Te echo de menos.
He hecho algo de lo que no me arrepiento. Echarte de mi vida.
Y aún me siento bien por ello.
But I can still hear the echoes of your voice when you were there. Were you there?
Pero de hecho me siento mejor sin ti.
Con hache. Sin ache.
¿Qué he hecho?