Breve introducción al blog

Inicio por aquí :)

¡Hola vividores!

Podéis llamarme Rodre. En realidad mi nombre es compuesto, pero no me gusta tener nombre de virgen (aún así queda chulo decir "L.A. yeah, that's my second name")

Nací para conocer. Se conoce mediante la experiencia y ésta te la da la vida. En resumen, nací para vivir. Pero hay muchas maneras de hacerlo y a mí me gusta viajar, la fotografía y las galletas, es lo que hay.

Soy un bípedo implume y le busco lógica a todo, pero mas bien mi mente lo centrifuga todo hasta hacer que pierda sentido. Una locura.

Tengo otro blog, el de "Hoy me siento feliz" pero este es diferente. Es mucho más personal, es posible que ya te hayas dado cuenta de que desvarío, puede ser que sea porque estoy un poco loca.

¡Espero que disfrutéis! :)

lunes, 30 de enero de 2012

I LOVE MAD

Llegar en metro, comprar un helado y pasear por Sol, atestado de gente, con un oso que juega siempre con un madroño, subir a callao y mirar todas las tiendas para luego ir a un musical en Gran Vía. Ir a la plaza mayor donde se esconde la parte más clásica y con un toque especial. Visitar el museo "Reina Sofía" y "el Prado", alimentar a las tortugas de atocha y subir hacia la Cuesta de Moyano y comprar un libro del '85 para leerlo bajo un árbol en el retiro. Ver la puerta de Alcalá al atardecer, con las luces que no cesan. Encontrar una ganga algún domingo en el rastro.
Visitar, rincón por rincón, calle por calle todas las cafeterías y rincones artísticos de la ciudad, artistas, cuyas obras en vez de estar a la venta en la "fnac" se ven en las calles, en directo, en cada momento. Bajar a Príncipe Pío y caminar por el Manzanares, entrar a un bar de tapas en chueca o salir de fiesta.
La ciudad en donde todo es posible y nada es igual. Bajo el cielo de polución la gente se mueve como en masas, una parada, dos, tres, transbordo allí y vuelta a empezar, donde nace el arte en las fábricas abandonadas. La ciudad que se ve, cubierta bajo una nube gris, desde lejos en el horizonte, ¡qué locura! y Madrid, sin poder evitarlo me enamora más y más.

Walk

Manzanares
Ojeras en sus ojos. Camina despacio, sus rodillas se desgastan a cada paso, con tanto peso a la espalda que ya comienza a encorvarse, pero se niega a usar bastón ni ninguna ayuda a caminar, "si andan algunos niños, sin apenas haber cumplido un año, ¿cómo, entonces no voy yo a caminar habiendo superado con creces su edad?" Y, enfurruñándose continúa sin bastón, intentando olvidar que ya sus recuerdos son cenizas y luchando por esquivar su edad a cada segundo que pasa y que le acerca cada vez más a su fin.

viernes, 27 de enero de 2012

Would you live?

Driving in a car in the middle of the road. Not too fast, as there's no fixed destiny to ride, no one to overcome. Just red liquorice and cookies. Maybe there's still some tequila at the bottom of the empty trunk, but there's no need to drink, is better to remember, to remember the wind in the hair, the field we have passed that are turning now into a huge desert with colours red, purple and blue. In the horizon, it is impossible now to distinguish the sky from the sand, but it is sure that soon or late the sea will come.

Just like a creeper the line in the road map grows unstoppable. But there's no map anymore, there's no line and no creeper. There's no people and no camera, there's no place in the world such like the one we are in.

miércoles, 11 de enero de 2012

Llamar a las cosas por su nombre



El otro día estuve viendo "Hacia rutas salvajes" (Into the wild).
Gran película. Basada en un hecho real, es una historia que te hace pensar, que te hace plantearte cosas, muchas cosas. Hay una escena, que pondría por aquí, pero por desgracia no la he encontrado en YouTube, en la que el protagonista, Christopher McCandless, alias "Alexander Supertramp", mientras lee el "Doctor Zhivago", hace una cita:
-"Por un momento ella volvió a descubrir el propósito de su vida, había venido a la tierra a captar el sentido de su agreste encanto, y a llamar a las cosas por su nombre"


Es bueno arrepentirse de cosas que has hecho, pero es mejor dejarlo atrás y pensar la próxima vez en las consecuencias antes de actuar, y no después. Se puede huir del pasado, tratar de enmendar nuestros errores, lo que nunca ha de hacerse es olvidar. Tampoco nuestro pasado, ni nuestro nombre. Es por ello por lo que voy a empezar a llamar a las cosas por su nombre. Lucía no soy yo, Lucía es el nombre de mi cámara, no el mío. Me llaman Mery. Tampoco es el nombre que aparece en mi DNI, pero se acerca bastante, ya me entendéis ; )

viernes, 6 de enero de 2012

Piano Man

Esta canción me hace pensar en la gente que ha sufrido. No me refiero a perder un amor, si no a sufrir de verdad, un dolor que te empapa hasta los huesos haciéndote sentir huérfano de tus propios padres. Gente con tanto peso a sus espaldas que rondaban los 40 que solían irse a bares solitarios en los que encontrar otras almas perdidas, a aliviar sus penas en un vaso de whisky, a dejar aliviarse las penas por la música y el alcohol. 
Pero dejó de sonar el piano y el whisky se dejó envejecer en botellas de cristal, los bares se tapiaron y las almas perdidas, las siguientes generaciones de vidas trágicas nacieron inevitablemente. El refugio era ahora la calle, el carácter y medicinas mucho más fuertes que el licor. Tal vez en una situación algo más comprometida, pues con toda su vida por delante e intentando superar su propio fracaso, Sócrates probó su primer cigarro de joven, demasiado joven. 

Salió de un portazo de su casa, no le importaba nada. Su madre y su padre,  ya no le importaban, simplemente necesitaba salir de ahí. Echó a correr calle abajo oyendo aún muy a lo lejos los chillidos de su madre, notaba el aire en los pulmones y le hacía daño, quería alejarse y ver de nuevo a la gente como él, que buscaban protegerse del viento en el humo que se hacían ilegalmente en una plaza arrinconada, alejada pero segura. Allí, entre la neblina artificial encontraba su nube, su refugio, su lugar feliz en el que los padres no le chillaban, las notas no existían y casi se hacía sentir como si su morena no le hubiera abandonado pocos días antes.  

Con los ojos rojos notaba una felicidad intensa que le invadía, le hacía reír de todo, le hacía sentir realmente como si nada le importara. Su muro mental no había sido lo suficientemente fuerte, ahora incluso encerrado en su mente no se sentía a salvo, cosa que no pasaba con la yerba, que le calmaba, le hacía ser realmente él mismo. Pero los problemas hacía demasiado tiempo que no habían parado de crecer, cada instante cada segundo se fue haciendo más y más insoportable todo el dolor que tenía acumulado. No se veía a sí mismo en un futuro claro, no quería ir con corbata, tener hijos ni casarse, aunque sabía que la sociedad esperaba exactamente eso de él, pero la sociedad no iba a poder con él, porque la sociedad no sabía lo mucho que él sufría en su día a día. La sociedad no entendía nada de amistad, de amor, de vida, simplemente arrollaba a cualquiera que estuviera en su contra.

En realidad no le gustaba esa vida, aunque trataba de no acordarse de ello, las drogas también le hacían olvidar que odiaba drogarse. No fue a propósito en realidad, al principio probar, esa sensación era divertida, pero no necesaria. Pero los problemas crecieron y dejó de reír, y los seres humanos necesitan risa para vivir y ya lo único  que se la podía proporcionar era esa nube, esa risa artificial era lo único que le consolaba.
La chica que le volvía loco le dejó por ello; al principio a ella no le importaba, pero llegó un momento –tras un año entero juntos- en el que ella le dijo adiós. En realidad no lo entendía demasiado bien, él no había cambiado, había sido ella claro, parecía estar molesta en todo momento, parecía que ya no le apetecía pasar un buen rato juntos, le empezó a molestar el que él fumara –pero eso lo sabía ella, de hecho, al comienzo él ya fumaba- tal vez ella no fuera para él, pero la chica le volvía loco, y se le clavaba, una punzada enorme en el pecho, en la cabeza, en todo su cuerpo cada vez que soñaba con ese pelo negro y esa mirada cálida.
(Continuará)

NOTA: Lo cierto es que ésto se me ha ocurrido en la ducha (oh sagrada fuente de inspiración!! -fuente, lo pilláis? jeje, la ducha, fuente, je... nah, dejadlo-) mientras escuchaba la canción del título (Billy Joel - Piano Man).  Esta entrada es bastante clara, pero por desgracia está inspirada en un hecho real en alguien que conozco. El personaje de Sócrates está basado en un chico de unos 20 años, pero ya aparecerán más personajes. No sé hacia dónde se dirige esta historia, yo simplemente me dedico a contarla. Un saludo a él y a sus padres, y por qué no, a la chica morena también.

lunes, 2 de enero de 2012

Las señoras Rodry y Monty tienen el gran honor de presentarles: "CHALLENGE ACCEPTED"







(c) El dibujo pertenece a C.M.B. ("Monty"), todos los derechos reservados.

Ok, ok, esta no es una entrada normal, es un recuerdo. Hoy he encontrado una carta que me mandaron el año pasado sus majestades de oriente y Papá Noel (sí, en vez de mandarle yo la carta me la mandaron ellos a mí) 
La carta era una cosa así:

Querida Mery
Somos los tres Reyes Magos y Santa Claus.
Hemos visto que te has portado muy bien este año. ¡Buena chica! Además, has sacado muy buenas notas y tienes media de notable (como ves, lo sabemos todo de ti). Y lo que es más, apreciamos que quieras subir esa media. ¿Será eso debido a la influencia de tu compañera de mesa...? (Aclaración, mi compañera de mesa en esas felices épocas era "Monty")
Otra cosa que debemos resaltar, y por lo que consideramos que te has portado muy, muy bien es por tu paciencia demostrada, y puesta a prueba centenares de veces al día . Nos referimos, por supuesto a tu paciencia con el Señorito [introducir nombre aquí], a quien le dejaremos carbón una bonita bolsa de aseo, con esponja, jabón, desodorante y colonia.
Queremos destacar también tu dedicación a tus amigos, a quienes apoyas en todo momento, incluso cuando resulta imposible razonar con ellos.
También queremos pedirte un favorcillo... por favor, no dejes nunca de cocinar. Tenemos la esperanza de, algún día deleitarnos con algún plato tuyo (sushi, galletas, paninis de ángeles, lo que sea). 
Te felicitamos, y continúa así, tal como eres
¡Felices fiestas!


Y bueno, con la carta, se adjuntaba este "cómic" en el que aparecemos mi querida amiga Monty y yo, haciendo el payaso como siempre. Los hechos son verídicos, y en su momento se hizo todo aquello que aparece en la tira. Aclararé que los "Antoñito" y "Manuel Amaya" fueron nuestros profesores de la EOI y de Tecnología respectivamente. 

Bueno, aunque sé por supuesto que mi querida amiga Monty no tuvo nada que ver con la carta de sus majestades y Santa Claus, quería agradecerle los buenos tiempos que hemos pasado juntas (¡y los que nos quedan por pasar ; )!) Bueno, pues eso, un abrazo muy fuerte dedicado a ella!
Ah, no me ha sobornado ni nada, pero quiero aclarar que escribe genial, tiene una cultura impresionante y es una persona digna de conocer, a ver si se anima a hacer un blog porque yo ya soy fan. 

Por cierto, que con lo de la cocina me ha venido a la cabeza una idea maravillosa, una nueva sección de cocina en el blog ¿qué os parece? ¡¡Aaah!! ¡La de ideas que están bombardeando mi cabeza en estos instantes! Jejeje :)

¡Nos vemos!

domingo, 1 de enero de 2012

2012 o las razones por las que el mundo NO terminará este año

El año MMXI ya se fue, ¿y qué con ello? Nada. Todo sigue como antes, el calentamiento global sigue su curso, pero eso lleva pasando ya más de una década. Puede ser que se tengan millones de razones para pensar que el viaje se acabó, pero eso no creo que sea así (entre otras cosas porque renuevo mi DNI en junio y sería absurdo hacerlo para nada más que medio año)
Aquí abajo hay un fragmento recién hecho (calentito calentito) de una historia que se me ocurrió hará un par de meses. Un poco "Orwelliana", esto es un poco distopía utopizada de una sociedad que ya no vive en la naturaleza. La idea era que, en un mundo lleno de miedo e hipocondría (tengo muchas -muchííísismas- teorías sobre estos dos conceptos), y debido a la evolución progresiva, nacen unos niños tremendamente inteligentes pero extremadamente frágiles físicamente. Debido a ello, se decide trasladar la vida a la seguridad de las antiguas bocas de metro donde se desarrolla una sociedad en la que la sobreprotección ha provocado una gran restricción incluso en el mismo contacto con la tierra.


Se escurrió por detrás de la escalera, vio que su amigo aún no la había abandonado y que la seguía a pesar de que sabían que eso estaba terminantemente prohibido por su propia salud y seguridad, pero había oído cosas. Al subir esas escaleras sabía que tan solo le esperaba el cielo o el infierno, pero lo prefería antes que seguir viviendo bajo tierra. Había oído que allí no existía el techo, que una bola de fuego que abrasaba a todo lo que regaba con su luz estaba allí arriba. Había escuchado que el agua no salía de los grifos si no que corría por el suelo hasta donde alcanzaba la vista. Una vez pudo percibir a su madre hablando de elevaciones sin escaleras ni barandillas e incluso a alguien mayor hablando de otros seres que no eran humanos. Se preguntaba qué podría esconderse tras el último escalón.
Conocía la historia, antes se vivía en ese mundo desprotegido, expuestos ante toda clase de peligros y amenazas, pero tras muchos años de dura supervivencia  descubrieron que bajo tierra, sin bolas de fuego ni extrañas criaturas se podía vivir mucho mejor que en el exterior, a salvo de los innumerables riesgos de la superficie. Sin embargo a ella le llamaba la curiosidad, un feo vicio con el que nació y que la impulsaba a hacer un gran número de peligrosas atrocidades, y la de salir a la superficie podría ser considerada la peor y con creces.
Una sonrisilla malvada apareció en su cara en el momento en el que pisó el primer escalón, y continuó hasta que pudo ver una enorme puerta de vidrio por la que pasaba mucha luz. Tapándose la cara con las manos su amigo soltó un leve chillido.
-No te preocupes, por aquí debe de haber un interruptor para bajar la potencia...-Echó un vistazo a su alrededor y al no encontrar nada decidió seguir adelante-tranquilo, ya aparecerá.
Notó cómo sus ojos se adaptaban al exceso de luz y tras la ceguera momentánea abrió la puerta y miró sobre sus cabezas, al cielo, por primera vez en su vida.