Breve introducción al blog

Inicio por aquí :)

¡Hola vividores!

Podéis llamarme Rodre. En realidad mi nombre es compuesto, pero no me gusta tener nombre de virgen (aún así queda chulo decir "L.A. yeah, that's my second name")

Nací para conocer. Se conoce mediante la experiencia y ésta te la da la vida. En resumen, nací para vivir. Pero hay muchas maneras de hacerlo y a mí me gusta viajar, la fotografía y las galletas, es lo que hay.

Soy un bípedo implume y le busco lógica a todo, pero mas bien mi mente lo centrifuga todo hasta hacer que pierda sentido. Una locura.

Tengo otro blog, el de "Hoy me siento feliz" pero este es diferente. Es mucho más personal, es posible que ya te hayas dado cuenta de que desvarío, puede ser que sea porque estoy un poco loca.

¡Espero que disfrutéis! :)

miércoles, 12 de diciembre de 2012

El teatro es una gran metáfora



Mejor que desde el mejor palco, contemplaba desde un lugar privilegiado cómo toda la escena se sumergía en una llamarada provocada por una chispa en uno de los focos, cómo ese fuego iba devorando a una velocidad vertiginosa el trabajo de meses. Los decorados, el vestuario, los guiones y todo lo que no era de la obra sino de la sala, el pesado telón de terciopelo azul, los instrumentos mudos de la orquesta, el suelo. Todo. 
Se planteó en ese momento la capacidad que podría haber tenido para evitar el incendio. Tal vez, si los guionistas no hubieran hecho encender ese foco mientras alguien vestido de hada se recolgaba sobre el escenario, a lo mejor si ese actor no hubiera intentado abrir las alas en ese preciso instante... Pero el teatro, como la vida, era el todo por el todo. Podría haber hecho, como era su intención, que el público realmente llorara de alegría por lo hermoso de esa escena, pero no. No esa vez. 
Las lágrimas, mezcla del humo y de la aflicción, de la consecuencia que produce el no estar suficientemente preparado para la interpretación de sus sueños, o mejor que de sus sueños, de su vida, le emborronaban la vista y hacían que esa escena no incluida en el guión se viera demasiado brillante desde fuera.
Sus compañeros habían salido corriendo en el momento en el que notaron la peligrosidad del incendio, pero se había quedado en medio del escenario vacío, vigilando  impotente cómo caía ladrillo a ladrillo el teatro por lo que había dado todo. 

 Era el protagonista de su propia desgracia. 

sábado, 1 de diciembre de 2012

Sueños y Pesadillas


Caes en los brazos de morfeo al menos una vez al día la mayoría de los días de tu vida. Sin embargo, hay algo, un morfeo oculto que se esconde debajo de la cama o dentro del armario. Terror. Pesadillas. Sudores. Opresión. Miedo.

Bajo la luna, entre las estrellas, ¿qué se oculta en el vacío?


Esta noche tuve una pesadilla. "Googleé" la imagen. Apareció. Puede parecer absurdo, pero era como una caída al vacío, el hundirme y no tocar fondo. Tal vez sea solo un trazo de lo que es la realidad.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Nubes y duendes.

Miraban al cielo, casi despejado después de varios días de lluvia en abril, y sonreían, sobretodo sonreían.
-...siempre me han dicho que tenía cara de duende...
Se hubiera ruborizado, pero tumbada en el césped, con esa compañía, en ese preciso instante, no salió de ella un enrojecimiento de las mejillas, sino una carcajada suave, acompañada por la risa de la persona que estaba tumbada junto a ella
Sin venir a cuento oyó la respuesta:
-De mayor... de mayor quiero ser una nube.
Otra carcajada aún mayor se expandió y voló con el viento, y supieron que ese instante se haría eterno, sabían que siempre lo recordarían, que sería su secreto, su secreto de dos.


viernes, 16 de noviembre de 2012

Entrada sin título

Abre la ventana y se fuma un cigarro tras otro. Respira hondo y deja que se le ensucien los pulmones.
Lo abandona, se acerca a su cama, se tumba, se levanta, lee un rato, estudia, intenta recordar, pero no puede. Su mente está bloqueada, a decir verdad lleva varios días bloqueada, y es consciente de ello, y sabe que no es bueno, que es sólo la punta de un hilo que acaba en toneladas de dinamita. Agita el mechero, se ha quedado sin gas. Sale a la calle, compra uno nuevo, vuelve a casa y se repite. La ventanta. Un cigarro, otro, otro, escucha música, lee, pero su mente sigue vacía. Nada, nada de nada. Nada ni nadie.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Kalem

Para K.

Hola vieja amiga. Cuánto tiempo, has cambiado mucho desde la última vez que pensé en ti. Siempre has representado lo que yo quería ser, mi "otro yo", y ahora es curioso que te pareces a mí y no al revés, supongo que las dos hemos cambiado. Son muchos años desde que nos conocimos, por casualidad en uno de estas situaciones en las que no esperas vincularte a nada, saliste de mi imaginación, una historia, una leyenda épica e incompleta nacida enteramente de un dibujo, o más bien, de unos ojos verdes.
Pelo negro, liso, piel pálida, fría, solitaria; una asesina más. Y ayer te volví a ver ese ojo escondido en el flequillo por la maldición que te impuse, con la que me he regocijado torturándote, haciéndote sufrir. Y ahora surge esto, pelo ondulado, casi castaño, pecas, y una sonrisilla imperceptible de complicidad. Supongo que yo no me parezco a ti tanto como tú te pareces a mí ahora. Y me hace pensar en lo que soy y lo que fui.
¿Sabes? En un principio tú tenías un animal, un compañero fiel que no te reprendía por nada de lo que hacías. Antes era algo así como un loro con cola muy larga y ojos de búho. Ahora sé que ese animal que te puede representar (o que, más bien, nos representa a las dos) es, una vez más, el fénix.

Puede parecer que de las cenizas sólo puede crearse barro gris. Hay recuerdos que no se borran, K., y tú, todas las aventuras que vivimos, todas esas veces que fuiste mi vía de escape, mi salida de la cruda realidad estabas dispuesta a enfrentarte a los enemigos y cabalgar dragones una vez más. Cuando no podía estudiar e ir a clase era una pesadilla, cuando me encerré en mí misma, siempre estuviste conmigo, dispuestas la una para la otra, y aquí estamos, otra vez más mirándonos a los ojos y preguntándome cómo habremos cambiado más allá del pelo, el color de la piel, el nombre o la sonrisa. Aquí estamos otra vez, de la mano, dándolo todo por la mente. Supongo que tus aventuras fueron solo una  excusa para poder verte, para poder vernos.

Ven, dame tu mano. Volemos de nuevo por mi mente.
De un autor a su obra. Gracias por ser lo que soy, gracias por ser lo que fuiste. No te he olvidado, K., Lucía, el nombre que prefieras.

jueves, 26 de julio de 2012

Con nuevos destinos, cada vez más cercanos, DEMASIADO cercanos.

Abro los ojos, parezco relajada y hago las cosas bailoteando, hace dos días terminé de deshacer la anterior maleta y ya estoy haciendo la siguiente, y con el tiempo apremiando por detrás, sumado (cómo no) a la matrícula de la universidad, a las curas de la pierna (marcas del patrimonio histórico melillense que me marcaron con 3 puntos) y al montar el turismo nacional, y no se puede negar que es muy difícil enseñar lo mejor de España en apenas 15 días.

¿Cómo no sentirse viva? Me desperté esta mañana y me di cuenta de que en una semana, en menos de una semana estaría a 10737km de casa, que ya es decir. Pisar la tierra del sol naciente significará que antes de cumplir los 20 años habré estado en 4 de los continentes que existen en la tierra, que ya es decir. Y no lo voy a negar, me siento genial, los viajes (con sus preparativos, sus trayectos, sus gentes y los recuerdos que traen) siguen levantando pasiones en este cuerpo.


viernes, 6 de julio de 2012

Memorias de una vividora

Bueno, supongo que ya es hora de que empiece a usar esto como blog además de como página en la que hacer autopromoción de lo que escribo, es decir. Voy a empezar a hacer un poco más de honor al título del blog y a hacer memorias.

No puedo prometer ninguna constancia, se escapa a mi control el poder hacer eso. De momento, espero seguir definiendo estilos. ¡¡Bienvenidos a la nueva estructura (made in vacaciones) de Memorias de una vividora!! :)

domingo, 20 de mayo de 2012

Mujer

Tenía una sonrisa espléndida, era agradable y elegante. Una mirada sincera y unas largas piernas acabadas en unos tacones siempre pulcros. Unas manos suaves y largas que le daban el toque final a su cuerpo con forma de reloj de arena. Era la mujer que todos deseaban y ella era consciente de eso.
Al entrar en su pequeño apartamento no saludó, no tenía a quién. Simplemente dejó las llaves en un cuenco en la entrada y se dirigió por el pasillo a su habitación, donde se topó con su única compañía, su reflejo en el espejo del final de la pared. La contempló durante un rato e inconscientemente, su brazo se había ido extendiendo hasta que la yema de sus dedos entró en contacto con el gélido cristal. 
Y entonces, derrotada por su propia imagen, pareció darse cuenta de la mentira en la que su vida se había sumido.

lunes, 14 de mayo de 2012

Estado de locura

Cerró los ojos haciéndose consciente de la soledad que la atosigaba desde hacía meses. Notaba el peso de sus párpados y la curiosa sensación de tener el cuerpo agotado y la mente aburrida pero activa. Como un líquido heterogéneo que mezclaba la fluidez con los coágulos que se formaban en sus pensamientos. Trataba de escapar de ese estado. El subconsciente tomó entonces posesión de sus ideas durante unos instantes, proyectado imágenes que se entremezclaban con los recuerdos más recientes.
Soñaba en un estado que la evadía de la realidad sin alcanzar el pleno acceso a sus pensamientos más ocultos.

Musiquilla que que resonaba en sus oídos y que parecía salir del movimiento de sus dedos.
En pleno agotamiento de todo su ser, notó cómo su cuerpo se arrastraba hacia su cama y, sin ser ya dueña de sus propias acciones, se dejó caer sin más sobre el colchón que tanto odiaba.
La risa surgió de su pecho de manera improvista, una carcajada que sumió a su soledad en un profundo estado de inconsciencia. Dicen que a eso es a lo que los cuerdos es a lo que llamáis "estado de locura", pero en verdad, lo que no sabéis es que nuestra risa se debe a lo absurdo de aquello a lo que vosotros consideráis "realidad", parece que no os dais cuenta que los locos sois vosotros buscando la ridícula aceptación de la sociedad, que creéis darle sentido al mundo y os alejáis de aquellos que son diferentes.
Todos locos.

martes, 8 de mayo de 2012

Sueño y verdad

La presión se cernía sobre ella como una masa de nubes que encapotan el cielo y enloquecen barómetros.
El cambiar, lo subjetivo, lo aleatorio o lo arbitrario, el soma y los exámenes como guinda del pastel. Todo junto conforma un torbellino imparable de pensamientos que le iban hundiendo poco a poco. Naufragaba en su ansiada soledad y cuanto más luchaba por salir de ese maelstrom menos oxígeno era capaz de captar de su alrededor.
El funcionamiento de la mente, los paralelismos de lo que se puede dar en la vida. Millones de sinapsis producidas en un instante que se funden con el exterior. Catapultas hacia lo inquebrantable.
Flojeaban muros, las montañas parecían crecer a su alrededor.
Despertó. Lo peor de la pesadilla era que en realidad ese despertar era la caída en el sueño más allá de la realidad, la pesadilla era su realidad, su realidad era el sueño que producía su subconsciente de madrugada.
La salida estaba en todas la direcciones, pero la correcta era la más difícil de alcanzar. Dudaba de su propia fortaleza y capacidad de aguante. ¿Qué será, qué será?

domingo, 6 de mayo de 2012

El color de las personas

Contemplaba  el árbol cuya mitad ardía incesantemente cuando se dio cuenta del gran número de fallos que llevaba ya tiempo cometiendo y que, aún pudiendo haberlos evitado en su momento, ahora ya conformaban gran parte de su día a día: se adueñaban ahora de sus relaciones, de sus ideas, de sus principios... Se unía a la mayoría, se convertía en poesía artificial.
Observaba fijamente el color de las llamas; amarillo, naranja, rojo... Relucían con hermosa calidez, sencilla naturaleza. Era consciente de que en algún momento se había encontrado en el centro de las llamas, nunca rojo pero sí cálido, expresivo, creativo... Pero también sabía que cada vez se iba más hacia donde las ramas abundaban y los brotes escaseaban, le costaba diferenciar la belleza de las matemáticas, y sabía que se iba desplazando más y más hacia los colores azulados, hacia el frío, hacia la lógica aplastante, hacia la muerte de las musas.
Estaba triste de saberlo, pero no se sentía con ganas de llorar: ya ni siquiera era capaz de ello. Le remordía saber que con tan sólo una lágrima podría haber convocado a sus musas, esa maravillosa inspiración que fue en su día el centro y sentido de su existencia.
Se sintió atrapado, como en una jaula sin barrotes. Simplemente abrió la puerta y echó a correr hasta que su respiración se convirtió en un jadeo similar al de un lobo. Corrió entre los charcos y buscó la zona más alta en la oscuridad. Trepó a un árbol, el suelo estaba demasiado bajo para él y, desde arriba, en la rama más alta disfrutó de la visión externa de la realidad. Con el corazón  aún bombeante, notó cómo un aullido salía de su propio pecho y con él parecían irse los problemas. Después de el primero, vinieron muchos más hasta que la afonía se apoderó de su garganta y la lluvia acompañó sus lágrimas. Sintió el viento fresco y renovador de la tormenta y se dejó encender por un rayo. Por un momento le pareció que el fénix estaba a punto de renacer y volver a alzar su vuelo...





Nota: No es una gran redacción, son más bien pensamientos acumulados que tenían que salir de alguna manera y acabé usando las metáforas de "el color de las personas" de C.M.B. ("Monty"), una gran amiga.
Se lo dedico a ella, por acompañarme a aullar cada vez  que lo necesito, por correr por el barro cada vez que me da el arrepío, por hacer crecer la inspiración, llama que cada vez está más extinta. De verdad, gracias.



El dibujo es de Nuria RC, aquí su flickr. Espero que no te importe que haya usado este dibujo! :)

miércoles, 2 de mayo de 2012

Noche estrellada

Noche estrellada, tal vez un poco tardía, pero todo llega a su debido tiempo. En el cielo los luceros luchaban en resonada paz para ver cuál brillaba con más fuerza. En el césped, la hierba húmeda iba empapando lentamente la ropa que llevaban puesta, aunque ello no parecía importarle a ninguna de las personas que, recostadas, parecían empezar a fundirse  con el universo.
-Parece -dijo rompiendo el silencio de repente- que todo lo que nos rodea forma ahora parte de nosotros.
-Tal vez, sin embargo cada uno es diferente a su manera... pero no te puedo negar que de una manera más o menos profunda estamos todos conectados. ¿Cuánto tiempo llevaremos aquí?
Convirtiendo la pregunta en una retórica, cerraron los ojos y se unieron a la belleza de las tinieblas. Les arropaba un manto de calma noctámbula.
-Hacía tiempo que no me sentía tan libre
-Tenemos un concepto diferente de libertad...
-La libertad no es para mí sino la capacidad de poder hacer algo, aunque no se haga. Ahora mismo podría chillar hasta la afonía y tan sólo le importaría a los animales que duermen...
-Y sin embargo no lo haces porque...-Esperó a que le completaran la frase
-Y sin embargo no lo hago porque prefiero estar disfrutando del silencio de esta conversación tranquila antes que revolucionarme como cuando siento que no puedo hacerlo. El ave que más quiere volar es aquél que vive en una jaula...
El agua susurró en una oleada suave que agitó la barca en la orilla. El sonido del viento atravesando el mástil asustaba, pero también les hacía reconfortar, recordar el cómo habían llegado hasta allí, las horas de remar contra el oleaje que sólo por ese momento sabían que había merecido la pena.
Le miró de reojo; conocía sus respuestas pero nunca las adivinaba de antemano. Acabó su fila de pensamientos con una sonrisa tibia.
-¿Delirios nocturnos?
-Díselo a Van Gogh, él los conocía mejor que nadie.

lunes, 9 de abril de 2012

Por el rabillo del ojo, puede notar los colores que le rodean, mezclados y cada vez más rojizos, se difuminan bajo la velocidad, pero sigue mirando adelante, conteniendo la respiración, ofreciendo la más amplia de las sonrisas que hace que achine sus ojos hasta cerrarlos. Esa sensación. Ese humo de colores que da la felicidad, que le rodea, que le hace recordar qué significa vivir.

lunes, 2 de abril de 2012

Recuerdos de incertidumbre

Sostenía su mirada profunda, chisporroteante. Mantuvo la cara seria por una vez contemplando esos ojos castaños: era el todo por el todo. ¿Qué hacer?
El silencio se concentraba tanto que llegaba a parecerse al sonido que hacen las monedas cuando son lanzadas al aire; en realidad, era la misma sensación de incertidumbre.
Miró a la izquierda, evitando su expectante expresión, giró la cabeza, y sin quererlo, volvió a ver cómo le observaban esos ojos. Miró hacia el otro lado, buscaba la respuesta sabiendo que no la iba a encontrar, al menos no de aquella manera.
Le dio la espalda a su colega, que seguía esperando, fingiendo paciencia, pero la incertidumbre parecía sumirles a los dos.
-Ya sabes lo que yo voy a hacer...
-Lo sé, pero la decisión es mía

El viento pareció llevárselo en el momento en el que comenzó a andar sin esperar. Llegaron primero las arrugas y luego las canas. Todos tomaban caminos, avanzaban, parecían saber a dónde iban. Siguió esperando, y en su espera, parecía arrepentirse muchas veces de no haber tomado la decisión, pero seguía sin ser capaz de decidirse, hasta que finalmente sólo existió en los recuerdos...

lunes, 19 de marzo de 2012

Oscuridad


Abrió los ojos, pero no cambió la situación. Simplemente era negro, todo negro a su alrededor. Probó mirándose sus manos, las sentía, pero solo eran negro en el espacio, ni un ápice de luz, provocaba una sensación de inexistencia que cubrió su vacío en un momento. Intentó dar un paso a tientas, temiendo caer, tratando te encontrar algún punto de referencia que para orientarse, para saber si estaba a solas y para imaginarse cómo podía ser esa nada que se extendía a su alrededor, pero ni si quiera parecía encontrar el suelo. Era como si cayera hacia el infinito, desde el infinito. Sin poder ver el principio ni el final de aquél sitio en el que estaba.
De repente, una mota, algo que parecía tener un color diferente del negro apareció en el medio de toda esa inmensidad. Comenzó a mirarla, pensando en cómo podría aproximarse más, sólo quería saber si seguía existiendo, pero no había nada que agarrar, ni suelo sobre el que caminar ni aire o agua sobre los que deslizarse. Simplemente se mantuvo mirándolo, tratando de recordar cómo eran los colores antes de que ese sueño llegara a su fin.



Nota: ¿Raro? Ha sido escrito mientras escuchaba el disco de "The dark side of the moon" de Pink Floyd. Así ha salido ésto. Completamente sensitivo, me ha absorbido mientras lo escribía, dejó todo de existir. En fin, un viaje al surrealismo ;)

domingo, 11 de marzo de 2012

El hombre y los pájaros

Una suave brisa refrescaba la estancia, básicamente amueblada con una mecedora y una mesita, el aire entraba por el balcón y hacía bailar las cortinas de una manera delicada y conjunta. Del exterior entraban olores suaves y el piar de los pájaros en el exterior inundaban la salita con una paz que parecía hacer reavivar la infacia. Tras las puertas abiertas del balcón se veían, cuidadosamente dispuestas, un grupo de jaulas, limpias y colgadas. Todas con comida y bebida, pero muchas de ellas vacías.
Se acercó a ellas y comprobó que todas tenían las puertas abiertas "¡era un viejo tan despistado!", fue cerrándolas una a una, con cuidado de no asustar a los pocos pajarillos a los que no había dado tiempo de escapar.
-Nunca me gustó cortar alas.
Se sobresaltó al oír su voz a sus espaldas. Se había acercado tranquilamente y no había notado la presencia del dueño de la casa. No parecía preocupado por el hecho de que casi todos sus pájaros se hubiesen escapado, solo sonreía plácidamente mientras volvía a abrir las pajareras.
-Si realmente aprecias lo que te rodea, querrás lo mejor para ellos. Si quieren alejarse de mí, lo harán; pero siempre van a tener esas casitas si algún día quieren al menos repostar en las migraciones...

Sus ojos marrones brillaban de un modo pícaro pero cariñoso. Era una mirada que convertía en cómplice de una broma que no había sido gastada, y al mismo tiempo, era una cara marcada por arrugas de experiencia y canas de sabiduría.

jueves, 8 de marzo de 2012

Sin definir.

Enciende su cigarrillo, y aspira, notando ya la nube. Le gusta la sensación que da la primera calada, cómo ese humo amargo le invade la boca, y lo expulsa; no le gusta tragar el humo, cuando fuma lo hace porque le apetece notar ese sabor. Manos largas, finas, le dan un aire elegante del que nunca ha sido consciente, con esa neblina artificial a su alrededor que le hace parecer un ser místico sin apenas darse cuenta de ello. Simplemente mira al infinito y en sus ojos se adivina un mundo vestido con iris marrón, todo concentrado, oculto en su mente. Es una sensación curiosa la de estar tan cerca de una persona como aquella sabiendo que ella está mucho más allá de las estrellas. Parece no darse cuenta en su aparente tranquilidad que calma y excita a toda persona que se acerca demasiado.

domingo, 4 de marzo de 2012

Desenmascarado

Caminaba como era costumbre en él, con las manos dentro de los bolsillos entre callejuelas estrechas. No le importaba andar solo, lo prefería a las zonas tan masificadas en las que el tráfico le impedía ir a su propio ritmo, más allá del que marcaban los semáforos, era un ritmo que parecía estar fijado. Todo parecía seguir una mecánica demasiado matemática como para que se sintiera cómoda en ella; casi todos caminaban a un mismo ritmo con un destino aparentemente diferente, pero idéntico en esencia. Además no se sentía a salvo con todas las máscaras de las que presumían satisfechos sus propietarios desde que se puso de moda. Todos los que las lucían las mostraban con orgullo y comentaban todas las cosas buenas que tenían aquellas máscaras.
Había conseguido la suya en un arrebato, pero no le gustaba llevarla, le parecía demasiado incómoda y simplemente la mantenía almacenada en el armario criando polvo, como todas otras cosas que tenía por si algún día las necesitaba.

Nunca se había sentido especialmente orgulloso de no ser como ellos, tan sólo de vez en cuando, cuando le preguntaban su por qué, y entonces era cuando defendía su propia diferencia, el no unirse a la mayoría. A veces incluso, le hacía sentir especial. Y entonces, ellos contestaban alegremente que a ellos no les importaban los demás, que si llevaban la máscara era porque realmente les gustaba, como individuos, que la llevarían aunque el resto no lo hiciera.
"Pero sin embargo, no decías lo mismo cuando aún no las llevaba todo el mundo."

Nunca supo lo que le pasó, se dejó arrastrar por una ola, pero simplemente, un día se dio cuenta de que ahora se sentía cómodo con ese ritmo marcado, hacia ese mismo destino, de que también él presentaba alegre su máscara, de que miraba raro a todos los que no la llevaban, como antes solía hacer él.
Y entonces fue cuando, al darse cuenta de que ya contaba con ese destino estándar, se sintió la persona más perdida del mundo.

Do not forget it

Hug the life, love your life.


jueves, 1 de marzo de 2012

Enjaulado

Le había notado un poco raro estos últimos días, parecía solitario, estaba ausente. Su mente parecía embotada, no se concentraba. Cuando le vio mirar al techo por tercera vez ese minuto, se decidió a preguntarle.
-¿Qué es lo que te pasa ahora?
Unos ojos que chisporroteban locura como una llama encendida se posaron en su propia mirada, y a pesar de todo, parecía no poder verle. Con una cara que mezclaba de una forma desorbitada la tristeza más profunda junto con la fantasía más avivada, dejó que salieran poco a poco las palabras de su boca:
-Me siento... con ganas de correr.-Su amigo abrió la boca para replicarle, pero siguió hablando- No correr, en el sentido literal, si no, simplemente salir de aquí. Últimamente he notado que vivimos en una cárcel. Muy grande, cierto, pero una cárcel a fin de cuentas. Cuando le compras una pecera más grande a tus peces los sigues manteniendo en cautividad. Éso es lo que me pasa.
Frunció el ceño ante la ambigua respuesta de su amigo. No sabía qué contestar a ello. Simplemente se quedaron mirándose el uno al otro, hasta que al final, su compañero retomó su respuesta.
-Verás, hace tiempo ya que no salgo de aquí, es decir, siempre hay cosas nuevas que descubrir en la gran ciudad. El único defecto que tiene, es que es sólo una ciudad. Con la misma gente y las mismas cosas al fin y al cabo. Hay mucho más allá del río, ¿sabes? ¡un mundo entero! Y tú y yo parece que estamos echando muchas raíces en este lugar. Vente conmigo, vámonos juntos a descubrir el presente...

miércoles, 22 de febrero de 2012

Attraction



Cigarettes and coffee. Maybe some whisky too. But who does really care about it? I just need more improvisation in my life and you're exactly that.
Be my friend, be my inspiration, I wanna know about your life. I wanna know everything about you, but it looks like you don't realize of it.

Will not forget us singing wish you where here, like a closed book waiting to be opened.
I guess we'll met in hell, honey.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Run away

Today is this kind of day when you only want to run far away. Without caring about your studies or about the money, just trying to go away, away from everything, from everyone. Just leading your own way. Just going far away until you get tired enough for lying in the grass and look at the stars for hours. Hello friends, the wanderlust flame is on fire again.
Let it burn you.


lunes, 13 de febrero de 2012

Días y días

Y hoy no es precisamente brillante. Cuando parece que tus sueños se están haciendo polvo delante de ti, te quita las fuerzas, te desanima, y desanima a los demás. Simplemente quieres llorar pero eres del todo incapaz. Por que todo lo que intentas fracasa, y la vida pasa y los errores se acumulan. Hoy diría adiós, pero ni si quiera hay alguna razón de peso por la que derramar lágrimas o alguien con quien desearías realmente hablar. Alguien con quien soñar. Tal vez sea eso, mi corazón ya no se acelera por nadie... por nada.
Por que peor que el dolor, es el no sentir nada, sentirse absolutamente vacía.

lunes, 6 de febrero de 2012

Bohemia

Hay cosas que esperas que sean normales y se convierten en extraordinarias.
Perdidas, ella y yo por las calles de Madrid cercanas a Atocha. Buscando un camino, edificios en los que refugiarse para huir del frío viento que azotaba toda la ciudad. Siguiendo los escritos dorados en el suelo que citaban a los grandes escritores del país, estampando nuestra nariz contra todas las librerías antiguas que había repartidas por las calles. Llenas de libros y grabados, con un olor a página antigua y tinta reseca. Anotando todos las pintorescas cervecerías para ir cualquier otro día. Me seguía, aunque no sabía bien hacia dónde estaba yendo, simplemente buscaba alguna esquina que me resultara familiar para continuar con el camino. Y, tras un bar, pintoresco, con una barroca decoración andaluza, apareció una placa "Calle de Álvarez Gato". Lo llevaba buscando años, pero hasta ese día nunca lo había logrado encontrar, pero las dos teníamos ganas de entrar, allí estaban, al final del callejón los dos espejos de Valle-Inclán, los que deformaban la figura de Max Estrella. Ví cómo se nos iluminaba la mirada a las dos, contemplando embobadas las imitaciones de los espejos originales.
Buscando lugares a los que ir, acabamos en Recoletos, buscando el conocido "Café Gijón", donde los camareros, vistiendo de manera muy elegante, te atienden en cuestión de minutos. Prácticamente en el momento en el que nos sentamos se nos acercó uno de ellos a tomarnos nota. Chocolate, con tarta de queso y un café con leche con una palmera. Delicioso.
Pero es lo mejor de Madrid, que de repente, sin esperarlo, se te pueden acercar un pintor y un físico de la edad de tus abuelos e invitarte a cambio de una buena conversación.
Magia, oculta entre los rascacielos, Madrid tiene bohemia.

viernes, 3 de febrero de 2012

NY



Broadway

Nuevos objetivos que pueden optar al cambio. Razones que hacen que hagas cosas, buenas razones que hacen que hagas buenas cosas. El fin es esta vez Nueva York. Parece un destino clásico, y de hecho, no conozco una persona más fanática de esta ciudad que mi amiga Irene Villarino, pero esta vez es diferente. Hay muchos lugares nuevos a los que quiero ir, pero esto no es tan sólo ir, sino vivir allí. Me da fuerzas, más y más razones para esforzarme más en mis estudios, no debo olvidar que es un objetivo, difícil, pero no imposible, de hecho, puede considerarse probable, y esta vez depende enteramente de mí misma. No me importan ya la de veces que la he cagado a fondo y no lo he logrado por pura pereza. Lo siento, nena, ahí te quedas, no voy a sacrificar sueños de mañana por hacer el imbécil hoy.
Porque Nueva York no se va a ir, pero tu oportunidad para ir allí va está en camino, he de luchar por ello, y eso es algo que no debo olvidar, pase lo que pase.

lunes, 30 de enero de 2012

I LOVE MAD

Llegar en metro, comprar un helado y pasear por Sol, atestado de gente, con un oso que juega siempre con un madroño, subir a callao y mirar todas las tiendas para luego ir a un musical en Gran Vía. Ir a la plaza mayor donde se esconde la parte más clásica y con un toque especial. Visitar el museo "Reina Sofía" y "el Prado", alimentar a las tortugas de atocha y subir hacia la Cuesta de Moyano y comprar un libro del '85 para leerlo bajo un árbol en el retiro. Ver la puerta de Alcalá al atardecer, con las luces que no cesan. Encontrar una ganga algún domingo en el rastro.
Visitar, rincón por rincón, calle por calle todas las cafeterías y rincones artísticos de la ciudad, artistas, cuyas obras en vez de estar a la venta en la "fnac" se ven en las calles, en directo, en cada momento. Bajar a Príncipe Pío y caminar por el Manzanares, entrar a un bar de tapas en chueca o salir de fiesta.
La ciudad en donde todo es posible y nada es igual. Bajo el cielo de polución la gente se mueve como en masas, una parada, dos, tres, transbordo allí y vuelta a empezar, donde nace el arte en las fábricas abandonadas. La ciudad que se ve, cubierta bajo una nube gris, desde lejos en el horizonte, ¡qué locura! y Madrid, sin poder evitarlo me enamora más y más.

Walk

Manzanares
Ojeras en sus ojos. Camina despacio, sus rodillas se desgastan a cada paso, con tanto peso a la espalda que ya comienza a encorvarse, pero se niega a usar bastón ni ninguna ayuda a caminar, "si andan algunos niños, sin apenas haber cumplido un año, ¿cómo, entonces no voy yo a caminar habiendo superado con creces su edad?" Y, enfurruñándose continúa sin bastón, intentando olvidar que ya sus recuerdos son cenizas y luchando por esquivar su edad a cada segundo que pasa y que le acerca cada vez más a su fin.

viernes, 27 de enero de 2012

Would you live?

Driving in a car in the middle of the road. Not too fast, as there's no fixed destiny to ride, no one to overcome. Just red liquorice and cookies. Maybe there's still some tequila at the bottom of the empty trunk, but there's no need to drink, is better to remember, to remember the wind in the hair, the field we have passed that are turning now into a huge desert with colours red, purple and blue. In the horizon, it is impossible now to distinguish the sky from the sand, but it is sure that soon or late the sea will come.

Just like a creeper the line in the road map grows unstoppable. But there's no map anymore, there's no line and no creeper. There's no people and no camera, there's no place in the world such like the one we are in.

miércoles, 11 de enero de 2012

Llamar a las cosas por su nombre



El otro día estuve viendo "Hacia rutas salvajes" (Into the wild).
Gran película. Basada en un hecho real, es una historia que te hace pensar, que te hace plantearte cosas, muchas cosas. Hay una escena, que pondría por aquí, pero por desgracia no la he encontrado en YouTube, en la que el protagonista, Christopher McCandless, alias "Alexander Supertramp", mientras lee el "Doctor Zhivago", hace una cita:
-"Por un momento ella volvió a descubrir el propósito de su vida, había venido a la tierra a captar el sentido de su agreste encanto, y a llamar a las cosas por su nombre"


Es bueno arrepentirse de cosas que has hecho, pero es mejor dejarlo atrás y pensar la próxima vez en las consecuencias antes de actuar, y no después. Se puede huir del pasado, tratar de enmendar nuestros errores, lo que nunca ha de hacerse es olvidar. Tampoco nuestro pasado, ni nuestro nombre. Es por ello por lo que voy a empezar a llamar a las cosas por su nombre. Lucía no soy yo, Lucía es el nombre de mi cámara, no el mío. Me llaman Mery. Tampoco es el nombre que aparece en mi DNI, pero se acerca bastante, ya me entendéis ; )

viernes, 6 de enero de 2012

Piano Man

Esta canción me hace pensar en la gente que ha sufrido. No me refiero a perder un amor, si no a sufrir de verdad, un dolor que te empapa hasta los huesos haciéndote sentir huérfano de tus propios padres. Gente con tanto peso a sus espaldas que rondaban los 40 que solían irse a bares solitarios en los que encontrar otras almas perdidas, a aliviar sus penas en un vaso de whisky, a dejar aliviarse las penas por la música y el alcohol. 
Pero dejó de sonar el piano y el whisky se dejó envejecer en botellas de cristal, los bares se tapiaron y las almas perdidas, las siguientes generaciones de vidas trágicas nacieron inevitablemente. El refugio era ahora la calle, el carácter y medicinas mucho más fuertes que el licor. Tal vez en una situación algo más comprometida, pues con toda su vida por delante e intentando superar su propio fracaso, Sócrates probó su primer cigarro de joven, demasiado joven. 

Salió de un portazo de su casa, no le importaba nada. Su madre y su padre,  ya no le importaban, simplemente necesitaba salir de ahí. Echó a correr calle abajo oyendo aún muy a lo lejos los chillidos de su madre, notaba el aire en los pulmones y le hacía daño, quería alejarse y ver de nuevo a la gente como él, que buscaban protegerse del viento en el humo que se hacían ilegalmente en una plaza arrinconada, alejada pero segura. Allí, entre la neblina artificial encontraba su nube, su refugio, su lugar feliz en el que los padres no le chillaban, las notas no existían y casi se hacía sentir como si su morena no le hubiera abandonado pocos días antes.  

Con los ojos rojos notaba una felicidad intensa que le invadía, le hacía reír de todo, le hacía sentir realmente como si nada le importara. Su muro mental no había sido lo suficientemente fuerte, ahora incluso encerrado en su mente no se sentía a salvo, cosa que no pasaba con la yerba, que le calmaba, le hacía ser realmente él mismo. Pero los problemas hacía demasiado tiempo que no habían parado de crecer, cada instante cada segundo se fue haciendo más y más insoportable todo el dolor que tenía acumulado. No se veía a sí mismo en un futuro claro, no quería ir con corbata, tener hijos ni casarse, aunque sabía que la sociedad esperaba exactamente eso de él, pero la sociedad no iba a poder con él, porque la sociedad no sabía lo mucho que él sufría en su día a día. La sociedad no entendía nada de amistad, de amor, de vida, simplemente arrollaba a cualquiera que estuviera en su contra.

En realidad no le gustaba esa vida, aunque trataba de no acordarse de ello, las drogas también le hacían olvidar que odiaba drogarse. No fue a propósito en realidad, al principio probar, esa sensación era divertida, pero no necesaria. Pero los problemas crecieron y dejó de reír, y los seres humanos necesitan risa para vivir y ya lo único  que se la podía proporcionar era esa nube, esa risa artificial era lo único que le consolaba.
La chica que le volvía loco le dejó por ello; al principio a ella no le importaba, pero llegó un momento –tras un año entero juntos- en el que ella le dijo adiós. En realidad no lo entendía demasiado bien, él no había cambiado, había sido ella claro, parecía estar molesta en todo momento, parecía que ya no le apetecía pasar un buen rato juntos, le empezó a molestar el que él fumara –pero eso lo sabía ella, de hecho, al comienzo él ya fumaba- tal vez ella no fuera para él, pero la chica le volvía loco, y se le clavaba, una punzada enorme en el pecho, en la cabeza, en todo su cuerpo cada vez que soñaba con ese pelo negro y esa mirada cálida.
(Continuará)

NOTA: Lo cierto es que ésto se me ha ocurrido en la ducha (oh sagrada fuente de inspiración!! -fuente, lo pilláis? jeje, la ducha, fuente, je... nah, dejadlo-) mientras escuchaba la canción del título (Billy Joel - Piano Man).  Esta entrada es bastante clara, pero por desgracia está inspirada en un hecho real en alguien que conozco. El personaje de Sócrates está basado en un chico de unos 20 años, pero ya aparecerán más personajes. No sé hacia dónde se dirige esta historia, yo simplemente me dedico a contarla. Un saludo a él y a sus padres, y por qué no, a la chica morena también.

lunes, 2 de enero de 2012

Las señoras Rodry y Monty tienen el gran honor de presentarles: "CHALLENGE ACCEPTED"







(c) El dibujo pertenece a C.M.B. ("Monty"), todos los derechos reservados.

Ok, ok, esta no es una entrada normal, es un recuerdo. Hoy he encontrado una carta que me mandaron el año pasado sus majestades de oriente y Papá Noel (sí, en vez de mandarle yo la carta me la mandaron ellos a mí) 
La carta era una cosa así:

Querida Mery
Somos los tres Reyes Magos y Santa Claus.
Hemos visto que te has portado muy bien este año. ¡Buena chica! Además, has sacado muy buenas notas y tienes media de notable (como ves, lo sabemos todo de ti). Y lo que es más, apreciamos que quieras subir esa media. ¿Será eso debido a la influencia de tu compañera de mesa...? (Aclaración, mi compañera de mesa en esas felices épocas era "Monty")
Otra cosa que debemos resaltar, y por lo que consideramos que te has portado muy, muy bien es por tu paciencia demostrada, y puesta a prueba centenares de veces al día . Nos referimos, por supuesto a tu paciencia con el Señorito [introducir nombre aquí], a quien le dejaremos carbón una bonita bolsa de aseo, con esponja, jabón, desodorante y colonia.
Queremos destacar también tu dedicación a tus amigos, a quienes apoyas en todo momento, incluso cuando resulta imposible razonar con ellos.
También queremos pedirte un favorcillo... por favor, no dejes nunca de cocinar. Tenemos la esperanza de, algún día deleitarnos con algún plato tuyo (sushi, galletas, paninis de ángeles, lo que sea). 
Te felicitamos, y continúa así, tal como eres
¡Felices fiestas!


Y bueno, con la carta, se adjuntaba este "cómic" en el que aparecemos mi querida amiga Monty y yo, haciendo el payaso como siempre. Los hechos son verídicos, y en su momento se hizo todo aquello que aparece en la tira. Aclararé que los "Antoñito" y "Manuel Amaya" fueron nuestros profesores de la EOI y de Tecnología respectivamente. 

Bueno, aunque sé por supuesto que mi querida amiga Monty no tuvo nada que ver con la carta de sus majestades y Santa Claus, quería agradecerle los buenos tiempos que hemos pasado juntas (¡y los que nos quedan por pasar ; )!) Bueno, pues eso, un abrazo muy fuerte dedicado a ella!
Ah, no me ha sobornado ni nada, pero quiero aclarar que escribe genial, tiene una cultura impresionante y es una persona digna de conocer, a ver si se anima a hacer un blog porque yo ya soy fan. 

Por cierto, que con lo de la cocina me ha venido a la cabeza una idea maravillosa, una nueva sección de cocina en el blog ¿qué os parece? ¡¡Aaah!! ¡La de ideas que están bombardeando mi cabeza en estos instantes! Jejeje :)

¡Nos vemos!

domingo, 1 de enero de 2012

2012 o las razones por las que el mundo NO terminará este año

El año MMXI ya se fue, ¿y qué con ello? Nada. Todo sigue como antes, el calentamiento global sigue su curso, pero eso lleva pasando ya más de una década. Puede ser que se tengan millones de razones para pensar que el viaje se acabó, pero eso no creo que sea así (entre otras cosas porque renuevo mi DNI en junio y sería absurdo hacerlo para nada más que medio año)
Aquí abajo hay un fragmento recién hecho (calentito calentito) de una historia que se me ocurrió hará un par de meses. Un poco "Orwelliana", esto es un poco distopía utopizada de una sociedad que ya no vive en la naturaleza. La idea era que, en un mundo lleno de miedo e hipocondría (tengo muchas -muchííísismas- teorías sobre estos dos conceptos), y debido a la evolución progresiva, nacen unos niños tremendamente inteligentes pero extremadamente frágiles físicamente. Debido a ello, se decide trasladar la vida a la seguridad de las antiguas bocas de metro donde se desarrolla una sociedad en la que la sobreprotección ha provocado una gran restricción incluso en el mismo contacto con la tierra.


Se escurrió por detrás de la escalera, vio que su amigo aún no la había abandonado y que la seguía a pesar de que sabían que eso estaba terminantemente prohibido por su propia salud y seguridad, pero había oído cosas. Al subir esas escaleras sabía que tan solo le esperaba el cielo o el infierno, pero lo prefería antes que seguir viviendo bajo tierra. Había oído que allí no existía el techo, que una bola de fuego que abrasaba a todo lo que regaba con su luz estaba allí arriba. Había escuchado que el agua no salía de los grifos si no que corría por el suelo hasta donde alcanzaba la vista. Una vez pudo percibir a su madre hablando de elevaciones sin escaleras ni barandillas e incluso a alguien mayor hablando de otros seres que no eran humanos. Se preguntaba qué podría esconderse tras el último escalón.
Conocía la historia, antes se vivía en ese mundo desprotegido, expuestos ante toda clase de peligros y amenazas, pero tras muchos años de dura supervivencia  descubrieron que bajo tierra, sin bolas de fuego ni extrañas criaturas se podía vivir mucho mejor que en el exterior, a salvo de los innumerables riesgos de la superficie. Sin embargo a ella le llamaba la curiosidad, un feo vicio con el que nació y que la impulsaba a hacer un gran número de peligrosas atrocidades, y la de salir a la superficie podría ser considerada la peor y con creces.
Una sonrisilla malvada apareció en su cara en el momento en el que pisó el primer escalón, y continuó hasta que pudo ver una enorme puerta de vidrio por la que pasaba mucha luz. Tapándose la cara con las manos su amigo soltó un leve chillido.
-No te preocupes, por aquí debe de haber un interruptor para bajar la potencia...-Echó un vistazo a su alrededor y al no encontrar nada decidió seguir adelante-tranquilo, ya aparecerá.
Notó cómo sus ojos se adaptaban al exceso de luz y tras la ceguera momentánea abrió la puerta y miró sobre sus cabezas, al cielo, por primera vez en su vida.