Breve introducción al blog
¡Hola vividores!
Podéis llamarme Rodre. En realidad mi nombre es compuesto, pero no me gusta tener nombre de virgen (aún así queda chulo decir "L.A. yeah, that's my second name")
Nací para conocer. Se conoce mediante la experiencia y ésta te la da la vida. En resumen, nací para vivir. Pero hay muchas maneras de hacerlo y a mí me gusta viajar, la fotografía y las galletas, es lo que hay.
Soy un bípedo implume y le busco lógica a todo, pero mas bien mi mente lo centrifuga todo hasta hacer que pierda sentido. Una locura.
Tengo otro blog, el de "Hoy me siento feliz" pero este es diferente. Es mucho más personal, es posible que ya te hayas dado cuenta de que desvarío, puede ser que sea porque estoy un poco loca.
¡Espero que disfrutéis! :)
jueves, 25 de junio de 2015
La costilla
Tengo el pecho helado y vacío. Azul como un cascarón y lleno de flores que hacen brotar la vida en donde ahora sólo parece haber muerte. Humea el torso, y permanece en un estado helado extraño que sólo desconcierta la sensación del colocón. Las costillas están hechas de cocaína y están medio disueltas por la humedad en la que han estado tanto tiempo, les resulta extraño estar ahora ya al sol que con sus rayos amarillea lo que una vez se blanqueó entre el estiércol.
Mariposas revolotean alrededor de la caja, han surgido de los gusanos que se alimentaron de la carne y ahora son rojas y azules y verdes y brillantes. Y se alimentan con su lengua larga de las flores que nacen.
Todo es extraño cuando entre la hierba fértil que ha surgido en este entorno de ruinas esqueléticas y mi calavera no puede cerrar las cuencas vacías y dejarse volar por el viento que arrastra los restos, partícula a partícula hasta que me esparzo por todo el mundo.
Mariposas revolotean alrededor de la caja, han surgido de los gusanos que se alimentaron de la carne y ahora son rojas y azules y verdes y brillantes. Y se alimentan con su lengua larga de las flores que nacen.
Todo es extraño cuando entre la hierba fértil que ha surgido en este entorno de ruinas esqueléticas y mi calavera no puede cerrar las cuencas vacías y dejarse volar por el viento que arrastra los restos, partícula a partícula hasta que me esparzo por todo el mundo.
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