Breve introducción al blog
¡Hola vividores!
Podéis llamarme Rodre. En realidad mi nombre es compuesto, pero no me gusta tener nombre de virgen (aún así queda chulo decir "L.A. yeah, that's my second name")
Nací para conocer. Se conoce mediante la experiencia y ésta te la da la vida. En resumen, nací para vivir. Pero hay muchas maneras de hacerlo y a mí me gusta viajar, la fotografía y las galletas, es lo que hay.
Soy un bípedo implume y le busco lógica a todo, pero mas bien mi mente lo centrifuga todo hasta hacer que pierda sentido. Una locura.
Tengo otro blog, el de "Hoy me siento feliz" pero este es diferente. Es mucho más personal, es posible que ya te hayas dado cuenta de que desvarío, puede ser que sea porque estoy un poco loca.
¡Espero que disfrutéis! :)
domingo, 11 de diciembre de 2011
Insomne
Nota: No es muy tarde, lo sé, pero sí es cierto que padezco de insmonio, forma parte de Madrid. Lo que no sé es si es una maldición o lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo. Después de todo, es un rato (a veces muy largo, otras no tanto) que me dedico a pensar por no poder hacer otra cosa.
Los brazos de Morfeo siempre habían estado ahí cada noche hasta que llegó. Ese cambio inesperado puso patas arriba su vida, y la noche que siempre le había parecido sagrada, protectora y calmante, ahora se le antojaba caprichosa y salvaje. Ofrecía cobijo a todas las criaturas que como él no lograban dormir por las noches. Era realmente absurdo.
Inquieto, se levantó y fue hacia la ventana, aire fresco. Las estrellas permanecían inmóviles ante su profunda visión. El mundo para ellas, el ancho mundo que parece formidable, enorme para los seres humanos no será más que un pequeño punto en un universo prácticamente infinito. La luna, en cambio, hija directa de la noche, ensombrecida por el planeta azul en el que habitamos, se ve condenada a girar a su alrededor eternamente ocultando su lado oscuro, recordándonos que todo tiene otra cara más allá de lo que nuestra visión nos permita ver.
-Apasionante- Dijo en la soledad de la noche - El universo en el que vivimos, y que tanto deseamos por conocer es lo único que nunca podremos entender a lo largo de nuestras vidas... Pero, supongo que es lo mismo que se siente cuando quieres salir de tu propia región sin conocer ésta a fondo. Inevitable, trivial.
Regresó a su cama, cerró los ojos y al momento el pesado manto de Somnus le arropó por última vez.
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